Archivos para octubre, 2013

Ocho meses. Es lo que ha necesitado Rafa Nadal para poner el mundo del tenis a sus pies. En febrero, tras más de medio año sin competir por culpa de una dolorosa lesión de rodilla, regresaba a las pistas con el objetivo de recuperar sensaciones, de volver a sentirse jugador y disfrutar de un deporte que ama desde pequeño. Su vuelta fue inmejorable. Disipó dudas desde el primer instante y supo adaptar su juego a cualquier superficie, tanto en pista rápida como en tierra batida. Únicamente se le resistió la hierba de Wimbledon, donde sus heridas aún no han cicatrizado.

Nadal

Paso a paso, con una determinación admirable, comenzó a ganar o, más bien, a avasallar a sus rivales. Sin tregua, sin contemplaciones. Un auténtico huracán. Imparable. Insaciable. 65 victorias y tan solo tres derrotas. 10 títulos, incluidos dos Grand Slam: Roland Garros y US Open. 13 finales en 14 torneos. Inhumano, épico.

De febrero a octubre ha firmado su mejor temporada como profesional. Ha sido capaz de aventajar en 7.620 puntos a Novak Djokovic, quien ha tenido que ceder su trono ante el ímpetu y el tesón del tenista de Manacor. Curiosamente, el serbio le arrebató la corona el 3 de julio de 2011 en la gran final del All England Club. 824 días después, Rafa toma el mando en el mismo lugar, Pekín, donde se alzó con el oro en 2008. Mucho más agresivo y letal, inicia su tercer reinado al frente de la ATP. Esta vez, el balear agarrará aún más fuerte su cetro. Defiende 1.340 puntos hasta final de temporada frente a los 4.035 de su principal oponente.

 

Con 27 años, Nadal hace gala de una madurez extraordinaria. Su humildad es máxima. Sus 13 Grand Slam y 26 Masters 1.000 le han fortalecido, pero nunca ha perdido la perspectiva. Conserva los pies en el suelo y trata, a diario, de superarse. Un ganador nato que siempre agradece todo lo que está viviendo. Nunca mira para otro lado cuando se equivoca. Es sincero y directo, un luchador incansable. No se siente el mejor jugador del mundo. Sólo trata de crecer, de derribar barreras.

Inconformista por naturaleza, Rafa no ha llegado hasta aquí para detenerse. Las celebraciones quedan a un lado. Trabajo y más trabajo. Esa es su fórmula, la que le permite marcar una época plagada de éxitos. Y los que aún quedan por llegar: Shanghái, Miami, París-Bercy o la Copa de Maestros. El destino de un guerrero admirable.

Foto: www.20minutos.es

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